¿Quieres transformar tu pasión en tu negocio? Hoy tengo el placer de conversar con Lotte, la fundadora de Loca por los Hilos.
Lotte es mamá de dos pequeños, psicóloga y amante de las manualidades desde pequeña. En el episodio de hoy nos cuenta cómo dejó de trabajar como psicóloga para crear talleres de bordado de alto impacto, mágicos que transforman vidas a quién asiste. Lotte también nos abre su corazón y nos cuenta sus mayores desafíos y nos deja los mejores tips para transformar nuestra pasión en negocio. ¿Estás lista?

Prefieres escuchar este episodio?: Ep 158 Más allá del bordado: un negocio con magia, con Lotte de Loca por los Hilos

1. ¿Cómo es un día en la vida de Lotte?

Mis días parten caóticamente tranquilos preparando a los niños. Uno se va al colegio, el otro se queda todavía en casa. Luego tengo un tiempo para destinar a cosas del hogar, cosas personales, cosas de loca por los hilos. Mis días están ligados a la maternidad, así que los espacios son cortos pero de calidad tanto para mi como para mi familia.
También me gusta correr y lo hago en las mañanas temprano, antes de arrancar el día.

Luego Olivia, mi hija, sale del cole, almorzamos, y en la tarde hace tareas; eso me ayuda porque mientras ella estudia, me da ese espacio para hacer tareas más relajadas como bordar. En la tarde, hago pausa de mi mundo creativo para dedicarme a ellos.
Ya en la noche, cenamos y a dormir. A veces me da la energía para hacer cosas de mi emprendimiento, aunque hubo un antes y un después del nacimiento de Lucas, mi hijo menor. Pasar de uno a dos me ha quitado mucha energía. Antes de que nazca, lograba trabajar en el horario de entre 7.30 a 22.00, lograba hacer mucho. Hoy me cuesta muchísimo más.
Uno puede hacer cosas para ordenar la rutina. Cuesta pero se puede.

2. ¿Cómo creaste Loca por los Hilos? ¿Cómo fue fusionar esta idea de la psicología, el bienestar emocional con este lado creativo tuyo?

Las manualidades están presentes en mi hogar desde que soy muy pequeña. Mi abuela me enseñó a tejer, a bordar, mi papá me llevó a talleres de labores, y en mi casa siempre nos hacíamos regalos de trabajos manuales. No concibo la vida sin cosas hechas con las manos. Luego estudié psicología y entendí la importancia que tienen las manos, que es una forma de poder sanar, entregar, poder conectar con uno.

Loca por los Hilos nace como una necesidad de poder compatibilizar mi maternidad. Atendí en mi profesión hasta que Olivia tenía 1 año, porque sentí que ese ser chiquitito me necesitaba y no podía estar atendiendo pacientes y atender a la niña al mismo tiempo. Entonces pensé ¿por qué no enseñar todo lo que sé y es parte de mi vida? Buscando como hacer esto, mi marido me regaló los primeros materiales para que comience a dar los talleres, y fue tan emotivo su gesto porque sentí como él creía en mí más que lo que yo misma creía. Siempre me apoyó y me motivó.

Nos costó mucho encontrar un nombre, pero como soy “loca por los hilos” ahí quedó; los hilos me apasionan.
Luego me di cuenta que esto iba de la mano con la psicología, porque hacer talleres es también una manera de hacer terapia. Se fusionan ambas cosas de manera orgánica. En los talleres ocurren cosas hermosas, cosas por aprender, por agradecer, tratamos temas muy importantes, ocurre magia más allá del bordado.
Eso es lo que locas por los hilos representa para mi. Es una magia, un renacer, me emociona!

3. ¿Promocionas tus talleres de manera que sepan que eres psicóloga y los talleres pueden ser psicoterápicos?

No, ha sido super orgánico. Desde el principio traté de separar la psicóloga de los talleres y me convertí en la profesora de bordado, solamente.
A la larga, se terminó uniendo pero sigue siendo algo super poco consciente. Si bien en mi perfil dice que soy bordadora y psicóloga, yo no lo promociono de esa manera. Porque aparte no todo el mundo busca eso tampoco.

Me gusta que la gente que venga a bordar encuentre un espacio para sí mismo, para encontrarse consigo mismo, aprender simplemente puntos, compartir con otras personas, buscar un grupo de pertenencia, estar en contacto con otros, eso sucede pero yo no lo promociono de esa manera.

4. ¿Cómo te has reinventado en la pandemia? ¿Has sacado algún producto digital?

En la pandemia me costó animarme y lanzarme a lo nuevo, no se mucho de tecnología y eso no me permitía avanzar. Hasta que dije “tengo que hacerlo” y me lance con los talleres online, que para mi gran sorpresa funcionaron increíbles. Fueron muy lindos, encuentros muy gratos. No se perdió el conocimiento, no se perdió el aprendizaje, no se perdió la comunicación. Fue tan rico porque esa conexión con la pantalla me permitió llegar a personas que en otra circunstancia no hubiera podido llegar; gente de Región, gente fuera de Chile.

Siento honesta, creí que no iba a resultar, pero fue una experiencia inolvidable a tal punto que desde allí continúo con los talleres online y no se irán. De hecho hasta los presenciales creo que van a ser menos que los online, porque el presencial desgasta mucho, quita energía, mucha gente deja de tomarlos por la distancia, por falta de tiempo, etc. La pandemia a pesar de que fue dura para todos, Loca por los Hilos fue una lucecita para mi, y espero que para muchos.

5. ¿Cómo funciona la terapia y el conversar con el otro mediante una pantalla? ¿Se pierde un poco el propósito de la misma?

Mira, yo pensaba muy parecido a ti y de verdad que no. Uno conversa igual. He estado haciendo clase a 100 mujeres de mayor edad y aun así conversábamos y era demasiado entretenido. No cambia el tema de que llegue ese momento sanador para cada una.

Tuve que adaptar los talleres que estaban armados de manera presencial a modalidad online para que eso mismo se pudiese mantener y que no se perdiera la magia de esto que lográbamos en los talleres presenciales. Hay gente que es muy negada a tomar cosas online pero los invito a que lo prueben. Una pantalla no tiene porque ser un impedimento o un factor de cambio respecto a lo que tú quieres lograr como persona, como ser humano, de conectarte con el otro.

6. ¿Hay algún desafío que te haya tocado vivir? ¿Alguna experiencia donde hayas aprendido algo, que quieras compartir?

Creo que lo más grande hasta ahora y lo más reciente fue cuando falleció mi papá. Desde ese momento tuve un bloqueo mental, emocional, total. Me ha costado mucho volver a conectarme conmigo misma, por eso es la pausa en la que me encuentro en los talleres. Ese ha sido mi mayor desafío; pausar locas por los hilos, cancelar muchas cosas, dejar alumnas. Hice un cierre rotundo, repentino, porque lo necesitaba para mi, necesitaba cuidarme y eso implicaba “esconderme un poquito” para poder resguardar mi corazón un tiempo.

Creo que ha sido lo más difícil y más cuando tienes un emprendimiento que va tan bien, que hay gente detrás, que todo se mueve y tener que de un día para el otro cerrarlo, literalmente.

7. ¿Qué le dirías a alguien que se encuentra en esta etapa de la maternidad y quiere desarrollar un negocio a partir de su pasión?

Lo primero es no rendirse jamás, ni con tus sueños ni contigo misma. Hay muchos caminos. Que se cierre uno no significa que uno no pueda avanzar por otro. Los sueños se pueden hacer realidad si uno le pone corazón, amor.
A mi, lo que más me mueve es el amor. El amor por mi, por mi familia, por darme ese espacio de poder lograr las cosas que quiero.

Tenemos una vida y esta vida eres tú el que elige como vivirla. Desde ahí elige cómo quieres, por eso rendirse a los sueños propios, no está permitido. Puedes permitirme descansar un poco, buscar otro camino, tomar una pausa pero no lo dejes y pienses en volver a donde estabas porque es “mas fácil” y seguir estando disconforme, pasándola mal.
Uno tiene que ir leyendo lo que va pasando. A veces cuando a uno se le cierra una puerta es terrible, la pasamos mal, nos desmotivación, pero a lo mejor ese no era tu camino. Ahí es cuando hay que tratar de sacar fortaleza, mirarse hacia adentro, no rendirse e intentarlo nuevamente.

8. ¿Qué es lo primero que hiciste para comenzar con los talleres?

El primer taller que hice fue de prueba y gratis a un grupo de amigas. Fue increíble!! Eso me permitió mostrar lo que fue mi primer taller y de la nada, real, empezó a llegar gente. Fue el boca a boca lo que me ayudó y así empezaron a llegar los clientes. Por eso es tan importante al principio poner tanto empeño, tanto amor, tanto cariño, tanta energía de uno para que eso funcione.

Para mi, los primeros 6 meses fueron de prueba. Luego del año puedo decir que tuve orden de finanzas y pude hacer inversiones, compras grandes. Cuesta, pero no significa que en el primer año no tengas frutos. Si, si funciona. Uno tiene que saber que un emprendimiento depende de tu base, entonces hay que ir avanzando de a poco para que prospere.
También uno se pone a prueba. Los primeros talleres son duros, pero el probar nos ayuda a mejorar para nosotros mismos y para el servicio entregado.

9. ¿Cuáles son los planes futuros para Loca por los Hilos?

Tengo tantos planes y ganas de evolucionar! Tengo muchas ganas de volver a conectar con la gente y no solo a través de talleres, si no de otras maneras. Me he estado preparando a mi misma, ilustrando, aprendiendo herramientas nuevas. Se viene una etapa muy bonita, pronto. Hay locas por los hilos para rato!!!

Estuve con los pelos parados todo el episodio. Me encanta que se den estos espacios en que volvemos a conectar con lo que nos apasiona, con lo que nos hacía vibrar para así tomar vuelo más fuerte y avanzar.

Obvio que se me olvidó preguntarle a Lotte por sus redes sociales así que búscala como @locaporloshilos en instagram para que veas todo lo que hace y todo lo que se viene.

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