las preguntas que te debes hacer antes de empezar una nueva marca

Las Preguntas Que Debes Hacerte Antes De Comenzar Una Nueva Marca

Emprendimiento

Yo siempre estoy buscando ideas y me motivo rápidamente, pero hay veces que no todos los proyectos son para nosotras, o nos van a consumir más tiempo del que disponemos o tal vez, es una buena oportunidad de negocio pero simplemente, no es para nosotros. Recuerdo en una oportunidad que alguien mencionó que los negocios para lavar autos eran máquinas de dinero, ¡qué lata!

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Obvio que debe ser algo que te entusiasme, que te apasione y que mantenga despierta en la noche, ¿cierto? A partir de toda mi experiencia emprendiendo y armando marcas, y queriendo armar más negocios emocionantes, he decidido escribir este episodio y así poder guiarte para ver si esa idea que tienes en mente es realmente una idea a explotar o debiese quedar guardadita en un cajón. ¡Recuerda! No todas las buenas ideas u oportunidades de negocio son necesariamente para ti.

1. ¿Con quién me estoy asociando?

Esto es MUY importante ya que hasta yo he tenido malas experiencias asociándome con las personas incorrectas. Empezando con que el Nico, mi marido, era mi socio. ¡¡Mala idea!! Él se iba a encargar de las finanzas, porque yo de números nada, lo mío es el diseño, lo creativo, el producto, en fin! Era perfecta la alianza, cada uno se encargaba de lo que mejor sabía hacer… pero en la práctica, el realmente no estaba enfocado como yo y solo procesaba las finanzas más que analizarlas y tomar decisiones.

Verás, una buena idea muchas veces sale de una simple conversación con una amiga, pero es clave entender cómo la experiencia de cada una puede aportar de forma distinta. El peor error que podríamos cometer es asociarnos con otra persona porque nos conviene su dinero o con una amiga en donde las dos sepan exactamente lo mismo.

Cada persona debe tener su expertiz y las tareas deben trazarse claramente, para así cumplir con las expectativas de cada uno y estar ‘balanceados’ con la carga de trabajo.

2. ¿Cuánto tiempo tengo para dedicarle?

Sé honesta. Pon una mano en el corazón, cierra los ojos y visualiza tu día. ¿Te sobran horas? Ok, probablemente no… entonces, ¿en qué minuto pretendes dedicarle a un negocio en pañales? A lo mejor estás de post natal y tienes tiempo en las siestas de tu pequeño para dedicarle a esto. Lo importante es ser realista y armar un plan, porque sin un plan el tiempo como que se va mientras damos círculos haciendo combinaciones de posibles logos en Canva.

Tú sabes que para empezar con un proyecto necesitamos tiempo de calidad para hacerlo funcionar, de lo contrario es un algo que no tiene para cuándo. Es por eso que la siguiente pregunta es clave:

3. ¿Qué puedo delegar?

Ya que las dos sabemos que estás súper ocupada, hacerte cargo de las redes sociales y de un montón de sombreros no van a ayudarte a tener control de tus estrategias. Tú debes ser la big boss que toma decisiones, aunque obvio al empezar todo es un poco “hazlo tu mismo” para reducir costos. Pero quiero que comiences con esta idea pensando en toooodos los costos asociados independiente lo hagas tú en esta primera etapa. Si vas a tener que estar cosiendo tú porque la costurera no funciona, entonces no es un negocio escalable. Si vas a tener que estar preocupada de responder todos los mensajes tú, entonces fallará el servicio al cliente ¡lo siento! Si estarás hasta las 3 de la mañana envolviendo paquetes, necesitas urgente pensar en soluciones que te ayuden a impulsar tu marca.

4.¿Qué estrategia de lanzamiento ocuparé?

El peor error que puedes hacer es hacerte un instagram y comenzar a subir fotos y poniendo anuncios esperando que tu cliente ideal llegue. Lo que tenemos que hacer es ser estratégicas y armar un plan que mantenga a la gente expectante y con ganas de comprar. Para esto ayudan muchísimo:
  • Colaboraciones con influencers para comenzar a armar una audiencia
  • Listas de espera
  • Descuentos lanzamiento
  • Urgencia y escasez.
  • Cualquier tipo de cosa que genere intriga y FOMO (del inglés Fear of Missing Out), en donde las personas necesiten sí o sí el producto.

Un buen ejemplo es el caso de la marca española MIM, que al entrar a Chile hicieron un concurso en donde regalaban unas zapatillas cada una hora si compartías cierta historia en tu cuenta. Este concurso se hizo viral–todo el mundo compartiéndola misma historia-y en una semana ya tenían más de 50.000 seguidores! Y más que seguidores, potenciales compradores. A todos los que concursaron les regalaron un 10% de descuento, lo que significaba en más ventas.

Sin saber sus números, me imagino que esta estrategia súper atrevida y agresiva generó en millones de pesos en ventas y además de posicionamiento en el mercado nacional. No digo que tengas que regalar tu producto o incluso tu tiempo cada una hora, simplemente el concepto de crear expectativas, intriga, curiosidad, escasez, esa sensación de ‘lo tengo que tener antes que los demás’ y usar herramientas como influencers y anuncios para atraer a esta audiencia.

Si llegamos y subimos nuestro producto a la web y esperamos que llegue gente a comprarnos, no van a sentir esa emoción, esa necesidad y lo dejarán ahí guardado pero sin tomar acción. La estrategia de lanzamiento es súper clave, como verás podrá ayudar a que nuestro negocio explote y si no le damos tiempo y creamos algo emocionante, nuestro negocio le costará arrancar y nos desilusionaremos rápidamente.

5.¿Cómo me voy a pagar?

Y esta pregunta es clave, ya que la mayoría de las veces puede pasar que:

  • Todo lo que ganamos lo invertimos inmediatamente
  • Todo lo que ganamos lo gastamos inmediatamente.

Según el libro Profit First, Mick Michalowicz dice que como humanos, no somos seres muy racionales cuando se trata de dinero y tendemos a hacer desaparecer lo que recibimos rápidamente. Tiene un punto que me encanta que es de separar una cuenta y pagarte a ti primero, para que así te enfoques y asegures de que estás ganando desde el día uno. Recomiendo muchísimo leerte este libro y así priorizar el pagarte, que sea parte de tus costos, para que así tu negocio se eleve contigo y no se hunda rápidamente.

Brandista querida, muy pocos emprendimientos pasan los primeros 3 años de vida incluso el primero.

Puedes que estés ilusionada con este negocio y no quiero ser la mala de la película, pero recuerda que no todo lo emocionante después sigue siéndolo. Muchas veces quedamos agotadas de hacer lo mismo y lo mismo y aunque nos encante, esa magia poco a poco se va. Ten un plan, una estrategia, delega, y elige bien a tus socios, si es que los necesitas. Y tú, ¿estás lista para empezar tu nuevo negocio?

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