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Desde que me empecé a obsesionar con la productividad y los hábitos, necesitaba leer este libro. Uno de los conceptos más potentes que trabaja James Clear, el autor, es el concepto de que pequeños cambios hacen la diferencia.

Este concepto también lo conocí en el libro: The Slight Edge, o la pequeña ventaja, concepto el cual refiere a que la cantidad de trabajo para hacer un hábito o una acción es igual a no hacerla.

Es un hábito pequeño, simple, que desde lejos no se ve que va a marcar una diferencia, pero es la acumulación de esas pequeñas acciones consistentemente en el tiempo en donde vemos los resultados.

El autor expone de que el cambio que ocurre en una persona no pasa de un día para otro… pasa en un conjunto de días, de ser consistente, y de pronto todos te dicen que te ves bien… es como si de la noche a la mañana hubieses tonificado. Esto pareciera así, pero es como un iceberg que aparece, no apareció de la noche a la mañana, viene formándose durante mucho tiempo.

Cómo los hábitos definen tu identidad

Cuando queremos comenzar un nuevo hábito, es muy importante entender cuál es el objetivo final de desarrollarlo. Si queremos bajar de peso para vernos bien en el verano, la probabilidad de mantener el hábito es difícil, ya que el fundamento del hábito es más bien pobre. Las ganas y la motivación no son suficientes para mantener un hábito, tiene que haber un compromiso más profundo.

Hay muchos hábitos que quizás queramos eliminar. Como el hábito de taparse la boca para reír, de abrir Instagram cada vez que miras tu teléfono, de ver tu teléfono propiamente tal…. Son cosas en que no somos conscientes, están tan arraigadas en nuestro actuar que lo hacemos inconscientemente.

Cuando comienzas a moldear tu identidad y a justificar la acción por algo más profundo, esto se enriela en lo más hondo de tu consciencia y es ahí donde comenzamos a realizar el mismo hábito día tras día.

Por ejemplo, siguiendo con el ejemplo del deporte, yo puedo decir:

Yo soy el tipo de persona que hace deporte todos los días a las 5 am, porque me da energía, porque me siento bien.

Aun cuando recién esté comenzando este hábito, James Clear dice que no hay que esperar a llevar un mes haciéndolo para poder crear nuestra identidad. Para crear la identidad, comienza con: Yo soy el tipo de persona que…. no come azúcar, o lo que sea que quieras decirte y repítetelo una y otra vez.

Cómo crear mejores hábitos

1. Hazlo obvio

¿Qué pasa si tu escritorio está en la misma zona donde te relajas? ¿Qué crees que le pasa a tu cerebro?

Para poder eliminar un hábito y agregar otro, es importante tener ojo en el ambiente en donde se va a desarrollar este hábito.

Hoy día con el teletrabajo es un poco difícil separar ambientes, lo sé, yo misma tengo un gran espacio para todo… y he visto cómo tengo el hábito de ir hacia el compu a revisar algo.

Para hacer un hábito obvio, intentemos planificar el ambiente para que éste sea obvio hacerlo. ¡Como dejar la ropa deportiva lista la noche anterior!

Intenta eliminar todo tipo de excusas haciendo lo más obvio el ambiente, que te ayude a ser consistente en tus días para así poder ver resultados a mediano plazo.

2. Hazlo atractivo / hazlo poco sexy

Este tip me encanta y te lo compartí hace unos días, me hizo tanto sentido ya que hay muchos hábitos que no son entretenidos de hacer y claramente los chuteamos. Sabemos que son importantes pero uy que desagradables son, como hacer el baño o hacer la cama.

Busca algo que te emocione y únelo con el hábito, de manera de transformar la experiencia en algo positivo. También podría ser que haces lo emocionante después del hábito como de premio.

Pasa lo mismo con la comida, si intentas dejar el azúcar, comer a base de lechuga va a ser un hábito que claramente no va a durar. En cambio, si buscas sustitutos del azúcar en que el puedas crear snacks ricos, es una tremenda transición para hacer este hábito, algo entretenido.

Mientras más atractivo el hábito, mejor, ya que se crea un alza de dopamina que hace que estemos deseando ese momento.

Para eliminar un hábito, podemos hacerlo poco sexy. Osea, que sea desagradable hacer el hábito, tanto así que no queramos hacerlo más.

 

 

3. Hazlo fácil / hazlo difícil

Facilitarnos la vida es clave para poder avanzar y crear hábitos que duren. El autor cuenta de la estrategia de los dos minutos y la verdad es que me parece genial.

Dice que hagas el hábito solo por dos minutos – depende de lo que sea, el concepto es que sea solo por un tiempo breve – y listo.

Al día siguiente, lo mismo.

Ejemplo, haces deporte, solo dos minutos. ¿Quién no lo haría?

La idea es acostumbrar a tu cuerpo al hecho de darte el tiempo, ponerte zapatillas deportiva y luego hacer dos minutos de ejercicio. El concepto acá no es bajar de peso o quemar las calorías del día, si no crear el hábito e ir subiendo día a día el tiempo.

Para eliminar un hábito, por el contrario, hazlo difícil. Que sea difícil meterte a instagram, puedes eliminar la App y entrar solo desde el computador, por ejemplo, desconectar el mail, eliminar las notificaciones y cualquier tipo de distractor que tu quieras cortar.

4. Hazlo satisfactorio

No hay nada más satisfactorio que poder trackear los avances y ver que completaste una semana haciendo deporte. Hay muchas apps en donde tu anotas tus hábitos y los vas marcando, y el hecho de ver tu progreso ayuda un montón a sentir esa sensación de logro.

 

 

Brandista querida, para poder crear hábitos nuevos hay que eliminar hábitos que no nos empoderen, que no nos acercan a nuestros objetivos y tú sabes perfectamente cuáles son. No te castigues, parte de a poco, pero usa alguna de las estrategias que te compartí acá para que así puedas conseguir aquel objetivo que tu deseas y que simplemente está en tus manos lograrlo.

Recuerda, pequeños hábitos nos llevan a grandes resultados, es cosa de ser consistente, día a día, a pesar de que no veamos cambios en ese momento.

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