epi 174

Mis mayores lecciones del 2023

blog, Emprendimiento, Marca Personal

Desde que comencé este blog y podcast, se ha vuelto una costumbre anual para mí dedicar tiempo a reflexionar sobre las lecciones aprendidas a lo largo del año. Esas lecciones surgieron en momentos de caídas, pequeños tropiezos, esos “a-ha moments” que iluminaron mi camino, o incluso esos momentos que me hicieron replantear todo lo que estaba haciendo. Cada uno de estos episodios fue una oportunidad para aprender y utilizarlo como un peldaño para avanzar aún más.

Creo que sentarse a reflexionar es 100% necesario, y si aún no lo has hecho, te animo a que lo hagas ahora mismo.

prefieres escuchar este episodio?: Mis mayores lecciones del 2023

Al repasar las lecciones que me dejó el 2023 para mejorar en el 2024, reconozco que cometí algunos errores repetidamente y en algunos aspectos sentí que retrocedí. No obstante, estoy segura de que este recorrido lleno de altibajos no ha sido para nada. Cada obstáculo, cada desafío, ha sido una lección muy poderosa que me ha fortalecido y me ha impulsado hacia adelante.

Por ello, ahora quiero darte un momento para reflexionar.

Piensa en aquellos instantes, por pequeños que sean, que te llenaron de alegría y te hicieron brillar con una energía imparable.

Ahora, recuerda también aquellos momentos en los que te sentiste perdida, desorientada, sin rumbo. Es importante reconocer que no todo ha sido maravilloso… Pero incluso en esos momentos desafiantes, ¿qué aprendiste?

Esos momentos que parecían interminables, eventualmente llegaron a su fin.

Y de cada uno de ellos, algo se aprendió.

Te invito a plasmar esas lecciones tal como te estoy compartiendo las mías, para mantenerlas frescas en tu mente y tenerlas presentes a medida que nos acerquemos al nuevo año.

Mis lecciones del 2023

Tu negocio tiene mucho poder escondido que debes encontrar

Cuando comenzó este año, yo vendía mis cursos online. En realidad este año comenzó con mi prenatal, por lo que mi final del 2022 mi foco fue escalar y así generar ingresos pasivos.
Pero perdí mi esencia, perdí la conexión… y es por eso que después que nació la Jaci me enfoqué en crear un programa en donde yo estuviera apoyando en primera persona a otras emprendedoras.
En 3 meses cambié mi marca, hice un nuevo branding, le di otro aire y mucha energía. En Julio vendí como nunca y supe que todo el trabajo que había hecho por años al fin se estaba cuajando bien.
Si hoy te sientes desmotivada, quiero decirte que hay mucho poder en tu negocio, solo tenemos que indagar un poco más, darnos más tiempo para encontrar un ángulo propio que atraiga magnéticamente a las personas con quienes queremos trabajar.

Necesitamos nuevas audiencias, siempre

Nuestro rol en nuestra marca es echar carbón constantemente y que se mantenga la combustión encendida. Si tenemos sistemas y un equipo, nuestra primera misión es llegar a más personas, y eso no significa más seguidores, pero en un momento quemaremos nuestra audiencia.

Somos las primeras que tenemos que creer en nuestro proyecto

Cuando estaba a punto de lanzar mi programa, estuve a punto de no hacerlo. Estaba muerta de miedo. El precio que le puse era un tercio de lo que realmente cobré, porque era demasiado para mí. La verdad es que siempre había vendido productos de menos de 150 USD por lo que lanzar un programa que costara casi 1000 USD me daba un patatú.

Pero si yo no creía en mi programa para venderlo, ¿a quién se lo iba a vender?

Mientras más caro vendas, más compromiso. Aunque no es lineal

En general siempre invierto mucho en mi negocio. En aprender y elevar mi marca y este año decidí que necesitaba una coach para que me ayude a potenciar mi marca. Por otro lado, vendiendo mi programa de coaching me di cuenta que el compromiso es mayor al saber que es una inversión mayor.
Pero me pasaron algunas ocasiones, por ejemplo con mi hermana, de poder ayudarla y no aprovecharme. Eso me hizo abrir lo ojos: ‘no porque me tenga al lado significa que se va a comprometer, al revés!’
Y lo que ya me llamó mucho la atención, es personas que invierten y que finalmente igual no ponen de su parte. Y si bien mi objetivo es mantener la combustión activa, también es apoyar a mis alumnas para que lleguen a su objetivo. Si no lo quieren, no lo priorizan, no puedo apuntarlas con una pistola.

Intentar resolver todo sola no nos lleva muy lejos

Mucho tiempo pasé pensando en cómo elevar mi marca. Lo hablaba con Nico, con mi mamá, mi hermana.. pero si no tenemos esa mirada externa, de alguien que ya ha pasado por ahí, es muy difícil lograrlo. Nos quedamos pegadas pensando cómo lo podemos hacer y finalmente hacemos lo que sabemos hacer, lo automático.
Es por eso que invertir – mucho – con mi coach me hizo abrir mi cabeza de una manera que jamás lo hubiera imaginado, poder conversar y preguntar cosas que alguien que ya ha pasado por ahí me puede dar un camino que me ayudará a crecer más.

A veces hay que dejar objetivos a un lado para lograr los otros

Algo que compartí en el workshop Arranca 2024 fue sobre los objetivos que nos proponemos para fin de año, y que yo recomiendo 1 laboral y 2 personales.
En mi caso, tuve 3 objetivos que mantuve muy de cerca.
Pero para lograr el objetivo laboral, tuve que dejar de lado uno personal.
Y eso está bien. Lo importante es mantenerlos a la vista, ser conscientes de lo que nos proponemos y no olvidarnos de aquello que deseamos a principios de año.

Más tiempo de trabajo no significa más dinero

Este año he trabajado menos horas que nunca. Entre el postnatal, viajes y en realidad ser mamá de 2, he aprendido a ser más eficientes que nunca levantando un negocio que ha triplicado sus ganancias.
Como bien te dije, tu rol es la combustión, mantener encendida la llamita de tu negocio para que todo lo demás funcione. Si nos mantenemos haciendo posts y perdiendo el tiempo en cosas poco estratégicas, claramente vamos a necesitar tiempo que no tenemos.

No todas las estrategias son para ti

Esto lo estoy viviendo ahora.
Siempre he sabido que hacer webinars y vender siendo pushy no es mi forma. Pero estoy trabajando con unos chicos que funcionan diferente, por así decirlo. Y si bien me dicen que esas estrategias funcionan, yo simplemente les digo que no son para mí.
Me hacen sentir incómoda, pushy, que no soy yo.
Tenemos que ser honestas con eso y hacer cosas que nos hagan sentido. Ojo, eso no significa que NO hay que vender, si hay que hacerlo, porque es el oxígeno de nuestra marca. Pero tenemos que hacerlo de una forma efectiva y alineada con nuestros valores.
Tenemos que tejer nuestros valores en nuestro marketing para así atraer a las personas correctas, a las personas que sienten este cruce valórico y que te buscarán por eso.

Y ahí están, mis mayores lecciones de este año

¿Qué acciones puedo llevar a cabo para potenciar y expandir mi negocio? ¿Cómo puedo realizar evaluaciones constantes de mis servicios, comunicaciones y productos para asegurar que estén alineados con mi propósito? ¿Qué estrategias puedo implementar para seguir mis instintos y tomar riesgos, a pesar de las circunstancias?

Estas preguntas marcan el cierre de este episodio, y te invito nuevamente a reflexionar sobre esos momentos en los que te sentiste desorientada, sin rumbo y sin claridad de propósito.

Te invito a anotar esas lecciones en un cuaderno para mantenerlas vivas en tu mente y así continuar progresando, dando forma a un próspero 2024 lleno de aprendizaje y crecimiento constante.

Si tú mi brandista querida quieres elevar tu marca y trabajar en un plan 2024, agenda una sesión de estrategia en www.labrandista.com/quiero
Me encantaría ser esa jefecita que te acompaña semana a semana, esa brújula que te guía y esa cheerleader que te da energía.

Si este artículo te gustó, estos te encantarán:

3 hábitos que he adquirido en el 2023

Éxito, energía y emprendimiento, con Tamara Muñoz de Quiérete

Compártelo en:

Comentarios:

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Tu Comentario: