Aunque cueste aceptarlo, el verano está llegando a su fin, y marzo como todos los años se hace notar con bombos y platillos.

Acá en Chile, se popularizó hace un tiempo la frase “se te apareció marzo” haciendo referencia a la cantidad interminable de gastos que acarrea marzo, pero en especial a ese sentimiento generalizado, un cambio de mood que nos trae el término del verano, dejar de lado la vida en chalas para ponernos un poco más “serios”…

¿PREFIERES ESCUCHAR ESTE EPISODIO? EP 139 Cómo Crear Hábitos Saludables Y Sostenibles

Acomodarnos a nuevos horarios y retomar la rutina a veces puede parecer aburrido. Pero estoy segura que no soy la única que tras unas merecidas vacaciones ansía volver a esa ansiada rutina.

Así que no es casualidad escuchar decir a más de alguna persona decir necesito vacaciones de las vacaciones ¿verdad? Porque cuando somos mamás estamos trabajando en otro lado.

Las personas necesitamos orden en nuestra vida. E incluso volver de las vacaciones puede ser ese motor que necesitamos para comenzar hábitos saludables, esos que tanto tiempo venimos postergando. 

Será que es hacer más deporte? ¿leer más? ¿dejar de pasar tanto tiempo en redes sociales? ¿empezar a comer más saludable? 

Son muchos de los hábitos que muchas veces nos proponemos incorporar en nuestra vida pero cuesta mantenerlos a largo plazo.

Hoy quiero que hablemos de eso, de cómo incorporar a nuestra vida mejores hábitos y no morir en el intento . 

 

Pero antes de que te cuente la “fórmula mágica”,  porque sabemos que no haaay receta mágica, lo clave es entender la “ciencia” detrás de los hábitos.

¡Por qué cuesta eliminar tanto algunos hábitos que tenemos y hay otros que nos podrían ayudar a tener una vida más saludable, cuesta tanto incorporarlos!? Los hábitos que más nos cuesta sacar son aquellos que generalmente más placer nos producen, esa calma, paz, y seamos sinceros, muchas veces esos no son los mejores hábitos, cierto? Y sabemos que los que mejor nos hacen son los más dificiles de incorporar. 

Los hábitos son comportamientos que se vuelven sistemáticos e involuntarios a base de repetición y obviamente gran parte de lo que hacemos cotidianamente es posible gracias a la repetición de tareas que hacemos que luego se vuelven inconscientes. 

Entender cómo se crean estos hábitos puede ayudarnosnos va a ayudar a formar aquellos que nos sirven y eliminar aquellos que nos alejan de nuestros objetivos. 

Como te decía los hábitos se forman al repetir constantemente lo que funciona y de este modo se crean asociaciones entre señales y resultados. 

1. El primer paso implica una señal que le dice al cerebro que cambie al modo automático y que provoque un comportamiento.
2. Crear una rutina, o el comportamiento en sí mismo, y las acciones que realizas en respuesta a la señal.
3. Se produce una recompensa que estimula las endorfinas en el cerebro, lo que ayuda a determinar si vale la pena recordar ese determinado ciclo para adoptar el hábito. 

Lo clave aquí es establecer una asociación positiva para la creación del hábito.

Por ejemplo, un hábito mío que me gustaría eliminar es meterme inconscientemente en el teléfono. La señal es la notificación que nos aparece en el teléfono. La rutina es la acción de meterme a instagram para revisar la notificación (la señal). La recompensa es ver que a alguien le gusta una foto que compartí, lo que hace que mi cerebro se sienta bien. 

Tener hábitos sólidos nos ayuda a ser más eficientes y sobre todo hoy en día, cuando sentimos que tenemos la mente tan ocupada y con tantas distracciones. 

Mientras que los hábitos hacen que el comportamiento sea más eficiente y reducen la sobrecarga de decisiones que tienes que tomar cada día.  Crear hábitos con un propósito nos permite poner más energía en aquellas tareas que exigen y requieren una estrategia mental.

Digamos que buenos hábitos nos van a ayudar alivianar la carga.

Ahora te voy a contar qué estrategias puedes implementar para desarrollar y lograr mantener hábitos que nos acerquen a nuestras metas.

1. Ser consciente del contexto para adoptar un nuevo hábito.

Tener en cuenta el contexto y las funciones que conducen a los hábitos que deseamos implementar.

Por ejemplo, cuando sentimos que no somos eficientes a la hora de usar nuestro tiempo y queremos reducir el tiempo que pasamos viendo redes sociales. 

Establecer límites en las redes sociales u otras distracciones: puede ayudarnos conseguir un lugar para trabajar fuera de nuestra casa para establecer un horario o adoptar un ambiente que nos invite a trabajar y no tener muchas distracciones. 

Es más fácil mantener los hábitos deseados si te expones a situaciones en las que es más probable que tengas que comportarte de la manera que deseas.

2. Cambiar nuestro entorno

Roderarnos de personas que nos apoyen a modificar las cosas que solemos hacer pueden ayudarnos a adoptar el comportamiento que deseamos más fácilmente. 

Rodearte de personas que tengan hábitos que tú deseas tener. Por ejemplo, si quieres llevar una alimentación más saludables, es muchísimo más fácil si te rodeas de personas que se alimentan así. 

3. Junta tus hábitos.

Crea una señal que te ayude a recordar que debes actuar. Usa un hábito existente a modo de desencadenante que te ayude a recordar que quieres desarrollar el nuevo hábito.

Por ejemplo, cada mañana, cuando revises tu mail, elimina todos los correos electrónicos no deseados del día anterior para así poder concentrarte en las tareas importantes. La acción de revisar el correo electrónico se convierte en un hábito conjunto de revisión y organización. 

También puedes juntar un hábito relacionado con tu negocio con uno que no lo esté. Por ejemplo, mientras te haces un café, escribe una lista con las tareas que tienes que hacer en el día.

4. Utiliza incentivos o recompensas.

Si bien la motivación intrínseca nos guía internamente para tomar decisiones provechosas, añadir incentivos o recompensas de forma externa puede ayudar con la creación de hábitos, al fomentar la adopción del comportamiento esperado hasta que se convierte en una acción inconsciente.

5. Baby steps

Este diría que es mi favorito, y clave para poder implementar en nuestra vida un nuevo hábito. Las acciones simples son más fáciles de convertir en hábitos que los comportamientos complejos de varios pasos.

Por ejemplo si quieres empezar a meditar, no podemos pretender meditar de un día para otro 1 hora, así que podríamos partir con 5 minutos. 

Así que si tú quieres implementar nuevos hábitos en tu vida que sean sostenibles en el tiempo te invito a reflexionar en ese habito y pensar qué señal, rutina y recompensa podrían ayudarte a establecer este hábito.