Mi querida brandista, espero que hayas tenido un increíble fin de año, y hayas podido compartir con esa gente querida para celebrar esta llegada del 2023.

Para mi, un comienzo de año muy especial,  ya que estoy ad portas del nacimiento de mi pequeña Jacinta, así que deseo que al igual que yo, recibas con mucha ilusión, este nuevo año que seguro estas pensando en nuevos desafíos para tu negocio.
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Y quiero aprovechar esta poderosa energía que nos trae este comienzo de año para reflexionar sobre algo que como emprendedoras a veces nos cuesta mucho y es aprender a disfrutar de nuestro negocio.  

PREFIERES ESCUCHAR ESTE EPISODIO? : EP 131 Cómo Disfrutar Más Nuestro Negocio Desde Una Mirada De Abundancia

Que cuesta a veces disfrutar eso que amamos, cierto?

Puede parecer sencillo y obvio, pero la realidad muchas veces se aleja de ello… 

Porque detrás de nuestro negocio hay algo muy intimo nuestro que nos llevó a crearlo: “Al fin voy a poder dedicarme a lo que amo”, “voy a ser mi propia jefa, es lo que siempre quise”

Pero cuando nuestro negocio personal empieza a emprender rumbo, esas ideas iniciales se empiezan a difundir entre los muchos desafíos que se puedan ir presentando. 

Y tal vez ser mi propia jefa no es como lo imaginé, ¿o tal vez necesito a alguien que me esté chicoteando los caracoles?

“Me siento sola, pero necesito trabajar un tiempo más para poder contar con un equipo y así disfrutar mi tiempo libre y delegar en alguien más”.
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¿Te has sentido así?

Sientes que mientras todos toman sus merecidas vacaciones y comparten sus mejores fotos en las redes sociales,  tú por ser amante de los desafíos y salir del sistema tradicional estás atada y no puedes disfrutar ese tiempo libre como los demás, porque debes trabajar para sacar adelante tu negocio?
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Déjame decirte que por mucho tiempo me sentí así, pero más allá de aprender a delegar y crear equipo, me di cuenta de algo que fue totalmente esclarecedor, No estaba disfrutando eso que tanto creía amar….

Es por esto que decidí crear este primer episodio de este nuevo año para partir con esto super presente. 

Aprendamos a disfrutar aquello que hacemos y no esperemos a que ocurra un gran cambio para recién empezar a disfrutar. 

¿Te suena familiar?

Mis mayores aprendizajes que estoy segura que te ayudarán a disfrutar y gestionar mejor tu negocio: 

1. Pregúntate cómo puedes trabajar menos y vender más:

Lo sé, no es una pregunta fácil de contestar, pero si la hacemos a conciencia,  es suuuuper esclarecedora. porque te ayudará a explorar tus creencias, creencias en torno al trabajo, al dinero, a lo que creemos que podemos lograr y por ende a disfrutar lo que hacemos. Así gestionar nuestro negocio desde un lugar de abundancia, disfrute y plenitud. 

Qué necesito hacer para trabajar menos y así facturar más. Como emprendedores solemos partir llevando todos los sombreros, yo más de una vez te he contado mi historia como zapatera, y creeme que no me atrevía a soltar, me sentía en control teniendo todo a mi cargo. Pero estaba muuuuy lejos de la realidad.

Entonces si somos capaces de crear una estrategia que nos permita trabajar menos y aun así facturar más podremos disfrutar más.

2. Dejar de llevar todos los sombreros, mi negocio no dependa de mi presencia constante

El segundo punto está muy ligado al anterior. Como dueñas de nuestro propio negocio, somos la cabeza pensante. Y esto de alguna forma, el sentir que nuestro negocio depende  absolutamente de nosotras en algún momento nos pasará la cuenta, lo creas o no.
Por más emocionada que estes con el éxito de tu negocio y que te encante hacer lo que haces, pero sentir esa presión de alguna forma te drena energía y eso no se sostiene por mucho tiempo. 

Y cuando sientes esa presión, pensar en crecer… ni hablar. No vas a querer crecer porque lo vas a asociar a más trabajo y más desgaste. 

Te lo digo, no eres la única, nadie nos enseño a delegar en alguien más, en armar equipo. Yo sigo lidiando con encontrar alguien que me ayude en la casa y aprender a enseñar a que otro haga lo que queremos o necesitamos como a nosotros nos gusta cuesta. 

Pero es un aprendizaje de ensayo y error, hasta que un día te das cuenta que ya sabes lo que necesitas y como lo necesitas y no te cuesta pedirlo o encontrarlo en otra persona.

Así que seguiré insistiendo, NECESITAMOS DELEGAR y una vez que descubres el poder de delegar es muy liberador. 

3. Nuestro negocio debe evolucionar. 

Tu rol dentro de tu negocio debe ir evolucionando y aceptar el hecho de que no eres la misma emprendedora que partió ese proyecto.

Nuestro negocio, así como nosotros, va mutando . Lo que servía en un principio ya no sirve más, y así como debemos adaptarnos por ejemplo a las redes sociales que cambian, nosotros también. Quedarnos en lo que nos servía antes, nos hará estancarnos hacernos sentir frustradas y por lo tanto no vas a disfrutar eso.

El llamado es a estar siempre replanteando nuestras creencias y liberar patrones aprendidos. 

4. Lo que le pasa a tu negocio que no te mueva internamente:

Los primeros años de emprendimiento, vivimos en un torbellino de emociones y si te dejas llevar e invadir por todo aquello que no estaba planeado, puede que te termines desgastando antes de siquiera zarpar. 

Cuando entiendes que te pasaran cosas que no estaban dentro del plan, que tendrás que lidiar con mas de algún cliente conflictivo, o que algún proveedor no te cumplirá como habían acordado dejarás de tomarte los problemas como algo personal, y más bien como algo que va a pasar. 

Cambiar de actitud para gestionar desde otra mirada, no vivir nuestro negocio como una montaña rusa de emociones.  lo que pase en mi negocio no me mueva tanto internamente.

5. Enfocarte en el disfrute y no en el resultado, el resultado es una consecuencia

No quiero que con esto me mal entiendas, por supuesto que el resultado económico es importante, y como ya me habrás escuchado decir en episodios anteriores, el dinero para nuestro negocio es el oxigeno para vivir. Así que no quiero confundirte con eso. 

Pero cuando enfocamos nuestro negocio, desde una mirada de disfrute y abundancia. Por ejemplo si estamos esperando tener cierto resultado para por fin disfrutar y poder crecer vamos por mal camino. 

Te invito a que por unos momentos puedas visualizar como te gustaría estar con tu negocio, cómo te ves disfrutando de él, que sensación física tienes en tu cuerpo. y decirle a tu yo presente como se siente esa tú, abundante y plena del futuro.