¿Cuántas veces te ha pasado que te piden que hagas algo y te cuesta decir “NO”? ¿O quizás lo ves como una oportunidad de explorar cosas nuevas, o porque te gusta estar en control de la situación y hasta tu misma te ofreces?

 Hay miles de millones de ocasiones que nos hemos visto emocionados por tener el control de hacer las cosas solo por placer, pero finamente nos pasa la cuenta y decimos: ‘por qué me comprometí’ o ‘ultima vez que hago esto’… Esto, mi querida brandista, es algo recurrente que nos pasa a todos, y es el no saber decir que no.

 ¿Prefieres escuchar este capítulo?


No saber decir que no en momento en que nuestro cuerpo no da más de trabajo. No saber decir que no cuando nos sentimos agobiadas y cansadas. No saber decir que no por miedo a caer mal, a generar rechazo, poca simpatía, ser una amargada solitaria. O no decir que no por miedo a perder, a que no sea nuestro nombre el que aparece al final del documento, a no recibir los méritos, a quedarnos muy atrás y no poder ser el centro de mesa que tanto añoramos ser.

Hablando en serio – nadie quiere ser centro de mesa –  pero yo me he dado cuenta que mi personalidad de papagayo y mi signo leo tienen ambos siempre ganas de hacerse notar, es por eso que este tema para mí es sensible, porque el aprender a decir que NO ha sido siempre mi debilidad.

Recuerdo en el colegio siempre me comprometía para hacer los videos de la semana del colegio. Mi hermano sabía de edición y tenía programas para hacer esto real, por lo que era yo la ‘computina’ designada. Ojo que esto era en la época del VHS cuando Youtube casi ni se ocupaba, por lo que era un trabajo enorme, pero no quería perder mi rol y ser “reconocida” por ese trabajo que a lo mejor nos llegaba a ganar más puntos y ser las vencedoras. De seguro se te habrá venido algo a la mente… aquella ocasión, aquel momento de niñez.

Pero hoy te quiero contar una revelación que tuve…Cada vez que le dices que si a algo, le estás diciendo que no a otra cosa. Así de simple.

X factor michelle williams beyonce GIF on GIFER - by Kazragami

El año pasado tuve varias experiencias de este tipo. Fueron oportunidades que no quise rechazar porque al estar comenzando mi negocio quería adquirir más experiencia, pero mi gran error fue no alinear bien las expectativas del cliente (qué, cómo, cuándo, garantías, plazos, etc) y me confié en que estos nuevos clientes iban a ser iguales a los “de siempre”.

Siempre agradecida por tener trabajo – obvio – ¿Qué crees que pasó? En ambas ocasiones, lo pasé mal y el trabajo que pensé era de unas semanas terminó siendo de meses, sin ver honorarios por mucho tiempo y con esa angustia además de sentir que los resultados no estaban haciendo acorde a las expectativas de ninguna de las partes.

Es que uno dice que la vida te pone dificultades para aprender y mejorar, ¿Cierto? Pero volvemos a cometer los mismos errores una y otra vez por el miedo a perder. Perder dinero, perder interés, perder algo… Pero, ¿Sabes quién es la que habla ahí ? Oh si, nuestra amiga, esa zorrilla que habita en tu mente. La que tiene un cerebro tan retorcido que solo piensa en la escasez.

MENTE ESCASA VS MENTE ABUNDANTE

La escasez y la abundancia son conceptos que me encantan – y no estoy hablando de dinero – es más que nada una predisposición de nuestra mente para poder atraer las cosas correctas. Es llamar a las fuerzas del universo y entender cómo podemos cambiar nuestra mentalidad para tener vidas más prósperas y felices.

Una mente escasa es una mente liderada por la jefa máxima – tu zorrilla interior -, con miedos, insegura o demasiado ambiciosa para no parar nunca. Es una mente que da descuentos y rebaja su valor aunque nadie se lo haya pedido solo por miedo a perder esa posibilidad.

Pero muchas veces pasa que aceptas algo por lo positivo que le ves (tienes tiempo, más dinero, adquieres experiencia, etc) ¿Pero pensaste en el costo que podría significar? ¿Pensaste a lo que tienes que decir no para poder decirle sí?

Una mente abundante, por el contrario, es una mente que no tiene miedo en decir que no porque sabe que no es lo indicado. No tiene miedo de ‘perder la oportunidad’ porque sabe que habrá una oportunidad mejor. Es una mente que evalúa todos los ángulos, le quita la emocionalidad y piensa racionalmente cómo afecta esto en su vida. Una mente abundante comienza a encontrar más oportunidades porque las comienza a atraer…porque cuando comienzas a decir más que no, más SI – los correctos – llegan a tu vida.

ATRAE A LA AUDIENCIA CORRECTA

Al principio, cuando estamos empezando nuestros caminos, cuesta identificar con quién queremos trabajar, pero una vez encontraste a esa clienta ideal e hiciste click, tal vez dijiste: ‘ojalá todas mis clientas fueran como ella’… ¿Te ha pasado? Esto no es una utopía y por eso en Marketing se habla de “Cliente Ideal”. (Si necesitas ayuda en cómo encontrar a tu cliente ideal te dejo este post que hice dedicado a eso!).

Comenzar a atraer a la audiencia correcta no es fácil y no parte desde el cliente, sino que desde nosotras mismas. De cambiar nuestra mentalidad escasa a una mentalidad tan abundante que sabrás que si ese trabajo no es correcto para ti llegará otro, sabrás que hay personas que hoy te valoran y quieren trabajar contigo y no de esta manera te acercas más y más a ese círculo virtuoso trabajando con las personas indicadas.

Recuerda: decirle que sí a algo significa que le estás diciendo que no a otra cosa.

Elige bien a qué estás dispuesta a renunciar. ¿Es tu tiempo de descanso? ¿Tu tiempo de familia? ¿Tu oportunidad de trabajar con alguien que SI valore tu trabajo? Como se dice en economía… es el costo de oportunidad.

EL COSTO DE OPORTUNIDAD

Doctor Google me definió rápidamente lo que es el costo de oportunidad para ustedes: ‘Es el costo de la alternativa a la que renunciamos cuando tomamos una determinada decisión, incluyendo los beneficios que podríamos haber obtenido de haber escogido esa opción alternativa”. Por lo tanto, son aquellas cosas positivas que dejamos de percibir por no haber elegido la mejor alternativa, cuando se tienen recursos limitados (generalmente dinero y tiempo).

Últimamente me han llegado muchas solicitudes de hacer IG live con otras cuentas. Y, no me malinterpretes, no me juro un personaje extra solicitado y de hecho me siento muy agradecida de tener oportunidades de estar frente a nuevas audiencias y compartir conocimientos con otros expertos. Es por eso que al principio aceptaba todo pensando en lo beneficioso que podía ser para posicionarme, pero luego comencé a darme cuenta que salía agotada de cada Live… cada uno duraba casi una hora completa y luego yo era un estropajo. Con mi Agus creciendo adentro mío, me di cuenta que no podía comprometerme a nada después de las 17 hrs, ni siquiera una asesoría pagada.

El costo oportunidad para mí era demasiado alto. Yo ahora sé a qué tengo que decirle que no cuando le digo que si a algo, y decidí que mi salud, mi descanso, mi tiempo en familia son cosas sagradas y comprendí que poniendo límites en mí, las personas realmente interesadas – mi audiencia correcta – iban a llegar.

ELIGE TUS SI CON SEGURIDAD

Cada vez que se te presente una oportunidad, analízala. Saquémosle el factor emoción y piensa:

  • ¿Esto me acerca a la vida que estoy intentando crear?
  • ¿Cuánto tiempo real me ocupará realizar este trabajo?
  • ¿Cómo yo valoro mi hora de trabajo?
  • ¿Quién es la otra persona que quiere trabajar conmigo?
  • ¿Cómo llegó a mí?
  • ¿Cuáles son sus expectativas y objetivos?
  • ¿Soy realmente yo la persona indicada para poder ayudarla o puede alguien hacer esto mejor que yo?

Ayer, yo quería hacerlas todas, lo que me terminaba agobiando a mí y no dando la mejor experiencia para mi cliente. Hoy, soy selectiva, elijo mis batallas y soy específica, clara, precisa y concisa de cómo yo puedo aportarle de mejor manera a mis clientes.

Mi querida brandista, no dejes entrar a cualquiera en tu zona sagrada de trabajo. Cuida tu mente y riégala para que cada día sea más abundante. Cuando reconoces a tu cliente tu sabes exactamente quién está en sintonía y quién no. Y cuando sabes que hay alguien que no sintoniza pero quieres dejar pasar, recuerda, es tu zorrilla interior que te habla desde la escasez y la necesidad de gustarle a todo el mundo.

¿TE ENCANTÓ ESTE POST?

Si quieres recibir más información y tips para crecer tu marca únete en este link a la comunidad de brandistas y entérate primera de TODAS las novedades, tips y ese proyecto secreto del que estoy trabajando!

Compártelo en:

  1. romina dijo:

    Me encanyo amor escucharte me inspiras y me motivas mucho

  2. Valeria dijo:

    Siempre me cuesta trabajo decir que no y al final me arrepiento, sufro, siento que no me valoro.
    Muchas gracias esta información ha sido de mucha ayuda, te sigo y leo cuando puedo los correos que me mandan. Gracias gracias gracias ✨

Comentarios:

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Tu Comentario: